Mi nombre es Silvina.
El papel formó gran parte de mi primera infancia. Desde que
tengo uso de razón, tenía cuadernos para dibujar y lápices prolijamente
ordenados por color. Y siendo más grande, para escribir cuentos que sólo leían
mis amigas del cole.
Hoy día, una librería sigue siendo, para mí, como una
juguetería para un niño. Puedo quedarme parada frente a la vidriera viendo una completa
caja de lápices por varios minutos y, frente a una estantería de: cuadernos,
libretas, agendas o libros, puedo pasar horas observando, acariciando y, sí,
oliendo el papel. Ja!
Soy esposa, mamá de 3 niñas a las que acompaño tiempo
completo, que ama realizar su meditación al levantarse, hacer Yoga (aunque me
gustaría tener más tiempo para esta actividad), el aroma a café recién hecho, conectar con la
naturaleza, caminar en el bosque, fotografiar, la decoración
nórdica, el papel, dibujar y pintar, aprender cosas nuevas, tejer con mis
hijas, rescatar lo bueno, lo bello y lo verdadero de cada instante…
Y eso mismo es lo que quiero transmitir a través de mis
cuadernos, libretas y otros objetos.
Dame un limón surgió para dar a
los demás algo que invite a vivir y pensar más positivamente.
Dame un limón surgió para generar espacios lejos de todo y
cerca de uno mismo.
Dame un limón surgió para atesorar lo que sentimos, lo que
vivimos, lo que vemos…
¡Bienvenidos!
¡Bienvenidos!
